Las organizaciones de la comunidad educativa convocamos a una marcha nacional este sábado 6 de abril desde Santo Domingo de los Tsáchilas, que llegará a Quito el 9 de abril del año en curso. Señor Daniel Noboa, es urgente que la educación se declare en emergencia.
En los últimos meses, la comunidad educativa ha sido víctima de suicidios de estudiantes, asesinatos de docentes, aumento de robos en espacios educativos, crecimiento de casos de violencia sexual, amenazas de intimidación o extorsión. Solo en las últimas 2 semanas, 4 docentes han sido asesinados. Esto evidencia que el Plan Fénix es un fracaso, y donde el Gobierno no entiende que el enfoque militar, policial y jurídico populista no resolverá los problemas de narcotráfico, violencia e inseguridad. Es necesario un enfoque con políticas sociales y de educación.
Además, se evidencia el desinterés desde el Estado por la educación al no desarrollar un Plan de Reinserción Escolar dentro del Plan de Desarrollo Nacional. Más de 205 mil estudiantes están fuera de las aulas debido a la pobreza, inseguridad y violencia en los espacios educativos. Adicionalmente, tampoco se consideran políticas preventivas con presupuesto para evitar que niños y jóvenes dejen de ser reclutados por el crimen organizado.
Desde noviembre de 2023, como UNE hemos entregado la documentación correspondiente al Ministerio de Educación, la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo, las comisiones de Educación y de la Niñez y Adolescencia de la Asamblea Nacional para dar a conocer estas denuncias y las problemáticas que enfrenta la educación. Sin embargo, desde el Gobierno y el Ministerio de Educación, hemos recibido el silencio y menosprecio hacia la educación por parte de las entidades gubernamentales, que se ven expresados en el recorte de USD 39 millones en inversión escolar en comparación con 2023. Faltando incluso a lo que determina la Constitución de 2008: la destinación del 6% del PIB a educación. A esto se suma el recorte presupuestario a la educación superior que reducirá el número de cupos y dejará fuera de las universidades a miles de bachilleres; tampoco se garantiza recursos para los derechos del magisterio (concurso de méritos, ascenso, equiparación, sectorización).
La marcha de la comunidad educativa es también un llamado para que el Gobierno entienda que el tema de la seguridad pasa también por aspectos de gestión de riesgos, protección ante amenazas externas, mantenimiento de la infraestructura (carreteras en buen estado, escuelas en condiciones óptimas, energía eléctrica), fortalecimiento de prácticas responsables ante el ambiente, entre otros derechos básicos que a nombre del denominado conflicto interno están siendo dejados de lado.
Hoy, 27 de marzo, en rueda de prensa, Dayana Basantes, presidenta de la FESE, Nery Padilla, presidente de la FEUE Nacional, Jeny Zumba, representante de las madres y padres de familia, y Andrés Quishpe, presidente de la Unión Nacional de Educadores, nos unimos en una sola voz y acordamos salir en una caminata desde el centro de Santo Domingo el sábado 6 de abril, que tendrá un ingreso masivo a la ciudad de Quito hasta Carondelet, el 9 de abril. Exigimos que se garanticen los derechos para toda la comunidad educativa, su seguridad y, por ende, su vida. Exigimos que se declare inmediatamente en EMERGENCIA a la educación.
UNIÓN NACIONAL DE EDUCADORES