Se volvió a reeditar el enfrentamiento en el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios, la instancia que por ley define el monto a incrementarse en los salarios y donde, una vez más, las exacerbadas ambiciones de los grandes empresarios que siguen acumulando riqueza en complicidad con el Gobierno, frenan las necesidades de las y los trabajadores de sostener, por lo menos, mínimas condiciones de vida para ellos y sus familias.
Al no existir consenso entre empleadores y trabajadores el presidente de la República es quien impone, a través del Ministerio del Trabajo de Ecuador, un incremento en el Salario Básico Unificado (SBU) para el año 2025, situándolo en USD 470 mensuales, lo que representa apenas USD 10 de incremento.Los USD 470 fijados para nada permiten acercarse a una Canasta Básica que asciende a USD 803,82 según el (INEC). Una vez más se vuelve a violentar la Constitución en su Art. 328 que indica que la remuneración será justa, con un salario digno que cubra al menos las necesidades básicas.
Cuantificando la decisión del Gobierno de Daniel Noboa de «incrementar» USD 10, significa: 0,33 centavos diarios que para nada permite recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores (as), como educadores expresamos nuestra preocupación frente a la dura situación económica que enfrentan las familias ecuatorianas y que se ve reflejado en el abandono escolar donde la falta de recursos económicos es la primera causa (pobreza) que fomentan el abandono de las escuelas y colegios.
Es innegable que la brecha social de la desigualdad crecerá. Nuestra condena al miserable incremento. Insistimos que un SBU justo ayudaría a reactivar la economía, mantener a nuestros hijos estudiando, así como fomentar la estabilidad laboral y el bienestar de los trabajadores. El sueldo no es una caridad es un derecho económico y social.