En el gobierno de Noboa ni los derechos humanos se salvan de la represión

El día de ayer, 21 de noviembre, fuimos testigos de varios actos de represión policial frente a ciudadanos que ejercían su derecho legítimo a la protesta. La movilización social no es un delito; es una herramienta del pueblo para exigir justicia, igualdad y mejores condiciones de vida frente a un gobierno que no ha sabido responder a sus demandas.

Mientras el país enfrenta una crisis económica y social sin precedentes, el Gobierno decide invertir recursos en gas lacrimógeno y en reprimir a la ciudadanía, en lugar de destinarlos a solucionar los problemas urgentes de los ecuatorianos: educación, empleo, salud y seguridad.

Condenamos enérgicamente el uso de la fuerza para silenciar las voces de quienes claman por un Ecuador más justo. Nos solidarizamos con las víctimas de esta represión, especialmente con los jóvenes, las organizaciones sociales y los defensores de derechos humanos de INREDH que fueron violentados en su dignidas y libertad.

Exigimos que se respeten los derechos constitucionales del pueblo, que cese la criminalización de la protesta social y que se investiguen los abusos cometidos. Un gobierno que reprime no es un gobierno que gobierna, es un gobierno que teme.

(3) Comments

  • Lorena Pérez 22 de noviembre de 2024 @ 14:51

    Es inaceptable lo que está pasando en Ecuador. La movilización social es un derecho legítimo y no un delito, ver cómo el Gobierno gasta recursos en reprimir a la ciudadanía en lugar de atender las verdaderas necesidades del pueblo, como la educación, el empleo y la salud. La represión no solo silencia las voces de quienes claman por un cambio, sino que también demuestra un miedo profundo por parte del gobierno.
    Solidarizarnos con las víctimas de esta represión, especialmente con los jóvenes y defensores de derechos humanos, es fundamental. Necesitamos exigir que se respeten nuestros derechos y que se investiguen los abusos.
    Un gobierno que reprime no está gobernando; está temiendo a su propia gente.

  • Katherine Molina 22 de noviembre de 2024 @ 16:45

    Es preocupante ver las actitudes que está teniendo el gobierno con el pueblo ecuatoriano.
    La movilización pacífica es un derecho fundamental y un pilar de las sociedades que buscan justicia y equidad. Reprimirla con violencia no solo vulnera los derechos humanos que tenemos, sino que también profundiza el descontento y la desconfianza que existe hacia estás instituciones.
    Es fundamental que el gobierno ecuatoriano respete los derechos constitucionales y escuche las demandas legítimas de nosotros los ciudadanos. La represión no es una respuesta válida ni efectiva; el diálogo y la acción concreta sí lo son. Ignorar esto pone en riesgo la estabilidad social y la legitimidad democrática de los ciudadanos ecuatorianos.

  • Mónica Naula 24 de noviembre de 2024 @ 22:07

    Reprimir a los ciudadanos en lugar de escuchar nuestras necesidades como pueblo es una actitud propia de los regímenes autoritarios, donde los gobernantes no se preocupan por el bienestar de la población, sino solo por sus propios intereses y los de su círculo cercano. Sin embargo, lo que el gobierno no entiende es que con estas acciones lo único que está logrando es aumentar la inconformidad y el descontento, llevando nuestras protestas a un punto máximo. Este tipo de medidas solo generan el deseo de que el gobierno deje el poder de manera inmediata.

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