La Unión Nacional de Educadores (UNE), gremio histórico del Magisterio ecuatoriano, participa con firmeza en la 113° Conferencia Internacional del Trabajo que se celebra del 1 al 14 de junio en la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Ginebra. Esta participación marca un hito en la lucha por la libertad sindical en el Ecuador, tras casi una década de persecución estatal.
En 2016, durante el gobierno de Rafael Correa, la UNE fue disuelta de forma arbitraria y sus sedes, allanadas, en un intento por acallar una organización que durante décadas ha representado la voz del Magisterio ecuatoriano. Pese a estos ataques, la UNE nunca dejó de luchar y hoy, con el respaldo de la comunidad internacional, denuncia las violaciones sistemáticas a los derechos laborales cometidas por los gobiernos desde esa época.
Apoyo internacional a la UNE: la solidaridad del magisterio latinoamericano
Durante la conferencia, la UNE ha contado con el respaldo activo de la Internacional de la Educación (IE), organización global que agrupa a sindicatos de la educación y es parte de los organismos observadores de la OIT.
Isabel Olaya, vicepresidenta regional de la Internacional de la Educación y representante de FECODE (Colombia), dedicó parte de su intervención al caso ecuatoriano, señalando que:
“La UNE continúa enfrentando una grave violación a la libertad sindical tras su disolución administrativa en 2016, la cual no ha sido revertida por el Estado, pese a las recomendaciones del Comité de Libertad Sindical de la OIT. La organización se encuentra aún sin su personería jurídica, sus bienes están retenidos y sus derechos, vulnerados”.
Olaya hizo un llamado a la comunidad internacional a vigilar el incumplimiento de los compromisos internacionales por parte del Estado ecuatoriano, destacando que esta situación afecta no solo a la UNE, sino al conjunto de trabajadores de la educación.
Por su parte, José Olivera, representante de FENAPES (Uruguay) y también delegado de la Internacional de la Educación, denunció otra problemática estructural:
“En Ecuador no existe negociación colectiva por rama, lo que deja sin representación efectiva a miles de trabajadores, especialmente del sector público y pequeñas empresas. Esta situación contraviene el Convenio 98 de la OIT y perpetúa la desigualdad”.
Olivera destacó que la UNE, como sindicato nacional, ha sido víctima de esta omisión legal, lo cual impide avanzar en mejores condiciones laborales y frena la justicia social en el país.
La lucha sigue: la UNE representa al magisterio ecuatoriano ante el mundo
Desde la Conferencia Internacional, la UNE reafirma su rol como vocera legítima de las y los docentes ecuatorianos. Su presencia en la OIT no es solo simbólica: es una acción política y ética que busca reparación, justicia y reconocimiento. En palabras de su representante, Andrés Quishpe, presidente de la UNE Nacional:
“Desde la persecución brutal que sufrimos durante el correísmo, hasta hoy, no han logrado silenciarnos. Seguimos de pie, con dignidad, con convicción y con la fuerza de la historia del Magisterio ecuatoriano”.
La denuncia de la UNE y el respaldo de actores internacionales exponen a nivel global las graves falencias del sistema laboral ecuatoriano y refuerzan el compromiso con una educación pública de calidad, con condiciones laborales dignas y sindicatos libres.