El reciente cambio de ministros y ministras reafirma una verdad: los resultados electorales no solo reflejan un rechazo a la consulta popular, sino también a un Gobierno, a un presidente y a un gabinete que mienten, son autoritarios e incapaces de resolver los problemas sociales del Ecuador.
Alegría Crespo deja su cargo en medio de graves incumplimientos que afectan a millones de estudiantes y profesores, pues no se han entregado los textos escolares, a pesar de estar por finalizar el primer trimestre del año lectivo 2025-2026 en el régimen Sierra – Amazonía, no se han asignado los recursos económicos para la equiparación salarial, Transitoria Trigésima Tercera (escalafón), no se han desdoblado las partidas para ampliar las acciones de personal en los concursos de méritos y oposición en la última convocatoria se postularon más de 20 mil docentes y el Gobierno apenas destino 815 partidas a nivel nacional, no se ha ejecutado la sectorización sin filtros, perpetuando la improvisación y la desorganización educativa.
Estas deficiencias ocurren en un contexto preocupante donde: más de 450.000 niños y adolescentes —entre 3 y 17 años— están fuera del sistema educativo. Estas cifras no son estadísticas aisladas: son el reflejo de un sistema educativo abandonado que no cuenta con un plan de reinserción escolar y de espacios educativos libres de violencias.
Por ello, desde la UNE invitamos a la nueva ministra de Educación, Gilda Alcivar a declarar la educación en emergencia, ejecutar el presupuesto asignado y construir un nuevo modelo educativo, así como a enfrentar varias de las problemáticas de inseguridad y violencias que enfrentan los espacios y actores educativos, no hacerlo será profundizar la crisis en educación y el malestar de la comunidad frente al Gobierno.

