En el transcurso de estos días se ha difundido que en el gobierno de Daniel Noboa (Noviembre 2023 – Septiembre 2025) y según datos del Observatorio de Conflictos de la Universidad Central del Ecuador, se han registrado 427 asesinatos múltiples que han dejado 1.640 víctimas fatales, de las cuales, el 39.6% eran estudiantes. Algo que nunca antes se ha visto en Ecuador y que cada día se normaliza.
Por otra parte, un estudio del Oxford Internet Institute (OII) alerta cómo se desarrolla el reclutamiento digital de menores por grupos delictivos, señalando que uno de cada ocho videos que consumen en TikTok estaría vinculado a la narcocultura.
Estas cifras se reflejan en el día a día de los actores educativos, donde el martes 9 de diciembre se denunció que en una institución educativa de Cuenca, un menor habría detonado un arma de fuego. Hace un mes, otro estudiante intentó agredir con un arma blanca y existen varias denuncias de venta de sustancias y de violencias en los espacios educativos a nivel nacional.
Desde UNE venimos insistiendo en estas realidades desde meses atrás y que ahora la academia a nivel nacional e internacional las rectifican. Es por eso que insistimos en que el tema de la seguridad implica cuidar la vida e integridad de las personas y debe garantizarse con un plan que dure los 200 días del año lectivo. Sin embargo, la seguridad también pasa por aspectos de gestión de riesgos, protección ante amenazas externas, mantenimiento de la infraestructura y por la vinculación y alianzas con la comunidad. Exigimos que la educación sea declarada en emergencia para, a la vez, priorizar la destinación y ejecución de recursos económicos y políticas públicas.