La Asamblea Nacional da paso al Tratado de Libre Comercio con China. Otro golpe del Estado para la economía popular.
Este acuerdo afecta a los pequeños emprendimientos, a los campesinos y enriquece aún más a los grandes grupos de poder económico.
Además, permite el ingreso de “basura china” como residuos eléctricos y electrónicos, chatarra, baterías, desechos plásticos y otros residuos a un país que no tiene eficiencia en la gestión de sus residuos. Mientras se violenta el Convenio de Basilea.