La Unión Nacional de Educadores (UNE) se solidariza con la Asociación Ecuatoriana de Médicos Posgradistas (ASEMP) y con las y los médicos residentes del país, quienes enfrentan una grave vulneración de sus derechos laborales y constitucionales.
El Acuerdo Ministerial N.º 00026-2025, firmado por el Ministerio de Salud Pública, profundiza la desigualdad al excluir a médicos que ya se encontraban en proceso de especialización, pese a que cumplen jornadas extensas y funciones asistenciales fundamentales para el sistema público de salud. Esta medida vulnera principios fundamentales como la igualdad y no discriminación, el derecho al trabajo digno, la seguridad jurídica y el principio de progresividad de derechos, tal como ha sido denunciado ante la Corte Constitucional por la ASEMP.
Resulta inaceptable que profesionales que sostienen gran parte del sistema público de salud, cumpliendo jornadas extensas, funciones asistenciales, responsabilidades clínicas y administrativas, sean considerados formalmente como “estudiantes” para negarles derechos laborales básicos. Esta lógica de precarización debilita al sistema de salud y atenta contra el bienestar de toda la sociedad, dado que el 60% de los médicos del sistema público son posgradistas.
Finalmente, consideramos que si el Gobierno de Noboa valorara la labor médica y garantizara sus derechos, estos profesionales, como parte de sus prácticas formativas y de servicio social, puedan cumplir funciones como médicos escolares en el sistema educativo público, articulando salud y educación.